Testimonio Kairos
Por la Hermana Adriana
Este es mi testimonio y es lo que Dios está haciendo en mi vida.
A mediados de abril del 2023 percibí una bolita en uno de mis pechos, en el servicio médico del ISSSTE, determinaron que se trataba de un fibroadenoma y al estar corroborado con un ultrasonido, yo acepté el diagnóstico; los días siguientes comienzo a sentir un severo dolor en el nervio ciático, por lo que acudo al hospital militar y por razones de tratamiento me mandan a hacer una serie de análisis y estudios, entre ellos una mastografía. Ahora sé que Dios me llevo ahí y veo como todas las cosas ayudan a bien.
El día del estudio me detienen en el centro de diagnóstico y me realizan dos mastografías normales, una en 3D, un ultrasonido, una resonancia magnética y una biopsia con nueve tomas; algo increíble para un sistema público de salud en México, sin embargo, para Dios no hayimposibles, a la semana siguiente me realizan nuevamente análisis, una tomografía de cuerpo completo con medio de contraste y tengo mi primera cita en oncología, dándome el diagnóstico de cáncer de mama, el padecimiento va iniciando y el tumor es pequeño. Sentí mucho temor e incertidumbre, ya que nunca pasó por mi cabeza que pudiera desarrollar esa enfermedad, pues en mi familia no había antecedentes.
A partir de ese momento, todo el tiempo oraba, aún gran parte de la noche porque no podía dormir. Como respuesta, Dios me muestra que no era la única que me encontraba sufriendo y que todos necesitamos del apoyo en oración de nuestra familia, por lo que decido integrarme al Ministerio de Intercesión de Ekklesia Kairos, recibiendo una nueva respuesta, Cristo me da paz que sobrepasa todo entendimiento. En la siguiente consulta me señalan fecha de cirugía y por diversas razones la posponen en dos ocasiones, y yo continuo confiada en que Dios sigue obrando, el día 4 de agosto me intervienen quirúrgicamente y para la gloria de Dios el reporte de patología reporta bordes y ganglios negativos, esto quiere decir que el cáncer no se expandió; después de la cicatrización por protocolo me tienen que enviar a quimioterapia y al revisar mi expediente el médico observa indicios de multi-focalidad, es decir, varios tumores en la misma zona y en el resultado de la
tomografía observa varias sombras en mis huesos, me informa que mis biopsias las tuvieron que mandar a un laboratorio especializado y el resultado muestra que el cáncer que tenía era el más invasivo; me realizan otra resonancia magnética y gamagrama óseo.
El día que fui a consulta para recibir los resultados de los estudios, aún no se encontraban listos, debía pasar a consulta tanto en la mañana como en la tarde. Cabe mencionar que desde el inicio de mi diagnostico nos dimos cuenta que dentro del hospital no había señal para celular, pero a pesar de dicha situación, cuando esperábamos el turno de la consulta de la tarde entra a mi celular un mensaje de la doctora de diagnóstico, diciendo que urgía que me hicieran otro ultrasonido, me espante, pero seguí orando y pidiéndole a Dios que me diera paz. Recibo otro mensaje aún cuando no hay señal en mi celular y la médico me deja cita abierta.
Preguntándole si podía ese mismo día realizarla, me dice que sí; por lo que me realiza el ultrasonido en ese momento, sin cita, sin filas e interpretándolos, la doctora remite los resultados completos de los estudios, al oncólogo de la tarde.
Soy favorecida por la bondad de Dios, los resultados se muestran sin rastros de malignidad, ni metástasis. ¡Aleluya! Me dan cuatro sesiones de quimioterapia y para la honra de Dios y agradecimiento para todos los que oraron por mí, no tuve efectos adversos como nauseas o vómitos, mis nuevos estudios salieron bien, no se bajaron mis defensas, ni hubo daño en otros órganos. ¡Gloria a Dios! el 29 de noviembre fue mi última quimioterapia y la doctora me manda a vida normal.
Como parte del tratamiento recibo 16 radioterapias y el médico me dice que el tratamiento va muy bien. Yo sé que es Dios obrando, me dieron cita dentro de dos meses para seguimiento. Además, recibo una vacuna cada 21 días y una pastilla diaria, Dios me ha provisto de todos los medicamentos e insumos, nunca me han faltado, estoy segura que Dios en todo momento ha estado y estará conmigo, porque fiel es el que hizo la promesa.
Mi agradecimiento es para Dios que en el proceso me ha cuidado, fortalecido, me ha mostrado milagros, me ha dado paz, me ha hablado, enseñado, sorprendido, me ha mostrado mi propósito, ha proveído, Él siempre ha permanecido conmigo.
Agradezco también por mi familia que más que acompañarme ha vivido este tratamiento conmigo, por la vida, el amor y el ministerio de mis pastores Anita y Fernando que en todo momento estuvieron orando y al pendiente de mí, por el grupo de intercesión de E.K., porque estoy segura que clamaron por mi vida todo el tiempo y por toda mi familia espiritual en E.
Kairos y en otras iglesias donde sus oraciones, su amor y sus abrazos siempre han estado acompañándome. Por estas razones mi alma esta infinitamente agradecida.
Estoy saliendo de mi última radioterapia y sé que Dios tiene el control y todo tiene un propósito, en Cristo todo es ganancia.